En enero (pleno invierno en España) quiero hacer la Invernal y me gustaría hacerla sin acabar matao que es lo que me pasa todos años, ¿¿Cómo puedo entrenar para llegar bien a la Invernal ??, ¿¿me salto alguna tabla y voy directamente al específico?? Y la duda mas importante, yo no hago al año más de 7000-8000 kms, es también importante que yo haga una base, ¿¿o puedo entrenarme libremente en el rodillo??
Esta una consulta que me dejó uno de vosotros en uno de los artículos anteriores sobre entrenar en rodillo y que evidentemente, no me queda otra que intentar convencerlo con argumentos y con un ejemplo de otro ciclista que, comenzando como él a estas alturas de año, le fue bastante bien en la Invernal, y prácticamente sólo con la base.
Aunque quizás, muchas veces el error no está en decir que no llego a tiempo a determinada prueba, sino quizás debería decir, que dicha prueba no debía incluirse en el calendario si el entrenamiento no está bien planteado. El riesgo: terminar “matao”.
Como comentaba, casualmente tengo un ciclista que este año también participó en La Invernal (Circuito de Motorland), e hizo 3h 10’ a 31’8km/h de media y 141 pulsaciones medias (límite de su zona en resistencia aeróbica).
Media de potencia 198W (Z2) y Potencia normalizada 224W (Z3). Son 1300m de desnivel acumulado. Pero si quieres, te puedes dar un buen número de calentones a base de repechos.
Este ciclista sólo puede entrenar en rodillo durante la semana y lo fines de semana sólo puede rodar un día al aire libre y rara vez los dos días.
Cuando participó, se encontraba en su tercer mes de base y apenas le quedaban dos semanas para finalizarla. Podía participar sabiendo que no se podía permitir muchas licencias porque apenas habíamos entrenado calidad.
Eso sí, trabajo de fuerza en gimnasio desde el primer día, y encontrándose en la fase de fuerza máxima. Y sus comentarios en Trainingpeaks al terminar la prueba:
– Se me ha ido la pinza al principio, pero he vuelto al redil.
Este es su ejercicio una vez sincronizado con WKO5. En la gráfica de arriba en el recuadro, vemos el momento en el que se le va “la pinza”.
Sobrepasa por mucho su FTP en muchos momentos (son los picos rojos y parte de los verdes que están en un círculo), termina agotando su batería anaeróbica y entra en crisis (son los picos rojos que se ven en el recuadro de la gráfica de arriba)
Este es su recorrido desde el inicio de la base (en gris), en progresión y abajo la distribución de intensidades en este tiempo
La consulta que hace nuestro amigo, saltarse la base y pasar directamente al periodo específico y competitivo, algo así como de oca a oca y tiro porque me toca, es una variante de la planificación inversa, con la salvedad, que no aparece la base en ningún momento de la planificación y, por lo tanto, te cargas de un plumazo el entrenamiento de resistencia aeróbica.
Dicho esto, queda una vez más demostrado que, son muchos ciclistas recreativos que no son conscientes de los beneficios que aporta el entrenamiento de resistencia.
La bicicleta es muy ingrata porque a las pocas semanas de abandonar los entrenamientos, o reducirlos en gran medida, las adaptaciones fisiológicas se reducen de forma importante, unas más que otras. Es lo que tiene el principio de reversibilidad.
Cuando alguien entrena bien y adquiere un dulce estado de forma, no sólo se traduce en un mayor rendimiento, sino en una recuperación infinitamente superior que te permite estar prácticamente recuperado a las pocas horas. Aunque el resto de procesión vaya por dentro.
Tienes locos a los GLUT-4 haciendo acopio de glucosa para recargar los depósitos de glucógeno, estás pagando la deuda de oxígeno que te han prestado, algunas fibras musculares están a punto de romperse, al hígado y riñón los tienes filtrando como posesos gran cantidad de desechos, pero tú estás como un pincel comentando con los amigos que te has encontrado genial y te encuentras de lujo.
Si decidimos comenzar a entrenar con intensidad desde un inicio, o excesivamente pronto, y participas en una prueba en donde además quieres exigirte, cuando la finalices, a diferencia de alguien que haya entrenado resistencia aeróbica, la procesión irá por dentro, por fuera y por la tarde cuando llegues a casa y te eches en el sofá, no te levantan ni con una grúa.
Obviar el entrenamiento de resistencia aeróbica (hay que individualizar porque unos necesitarán más que otros) y asentar unos cimientos para toda la temporada (y anda que no queda temporada), desde mi punto es un auténtico desastre.
No te voy a dar la brasa con las adaptaciones que concretamente tienen lugar a nivel fisiológico.
El Dr. Iñigo San Millán, director del laboratorio de Fisiología del Ejercicio y de Rendimiento Humano de la “University of Colorado School of Medicine”, considerado como uno de los fisiólogos aplicados con mayor experiencia en el mundo y que ha trabajado con atletas y equipos de élite de deportes como el atletismo, triatlón, remo, baloncesto y ciclismo (incluyendo ocho equipos profesionales), expone:
La zona 2 (Z2), que con mi experiencia en los últimos 18 años ha demostrado ser la zona de entrenamiento que obtiene mejores resultados para mejorar la capacidad de eliminación de lactato.
Durante el ejercicio, el lactato es producido principalmente por fibras glucolíticas (de contracción rápida) que son las que fueron reclutadas en el “umbral del lactato”. Sin embargo, el lactato es eliminado principalmente por las fibras de contracción lenta adyacentes que tienen una capacidad mitocondrial muy alta y una cantidad mucho mayor de enzimas mLDH y de transportadores MCT-1. Por lo tanto, para mejorar la capacidad de eliminación de lactato, y aunque vaya en sentido contrario a nuestra intuición, es clave el entrenar las fibras musculares de contracción lenta para estimular el crecimiento y la función mitocondrial, así como aumentar la cantidad de MCT-1 y mLDH.
El entrenamiento en el umbral del lactato es esencial para mejorar las fibras glucolíticas y su maquinaria (nuestro “Turbo”) y para regular el número y la función de las enzimas glucolíticas así como para aumentar el número de transportadores MCT-4 necesario para el transporte de lactato lejos de las fibras de contracción rápida para luego ser aclarado por las fibras de contracción lenta.
Resumiendo: No hay peor ciego que el que no quiere ver y como siempre, el ciclista recreativo cuando tiene que ir despacio no va lo suficientemente despacio y cuando tiene que ir deprisa, no va lo suficientemente deprisa. En una semana ocho, diez horas de entrenamiento, quizás no sea el tiempo deseado o el que te gustaría para entrenar más, pero al cabo de doce semanas, son muchas horas.
Fuente: ChemaArguedas.com