A veces nos sentimos cansados y no entendemos exactamente lo que nos pasa. No rendimos en el trabajo como deberíamos, cualquier tarea que tenemos que realizar en casa se nos hace cuesta arriba y nuestro ánimo decae a causa de todo lo anterior y, además, por todo lo que sentimos. No tener la suficiente energía nos afecta de multitud de maneras y lo peor es no saber cómo hacer frente a la situación. Con el fin de ayudarte a resolver este problema, a lo largo de este artículo vamos a explicarte todo lo que no sabes de la fatiga. Te sorprenderán muchos datos de los que leerás a continuación, pero te servirán para entender mejor tu cuerpo y manejar de manera más adecuada las circunstancias en las que te encuentras.
Cuando te decimos que vamos a hablarte de todo lo que no sabes de la fatiga, también incluye responder a la pregunta de qué es. Si nos ponemos a pensar, realmente la contestación general sería “estar cansado”, pero es mucho más. Por eso queremos analizarte la definición en este punto. Se trata de una sensación de cansancio, de falta de energía y de agotamiento. Pero no estamos hablando simplemente de ese cansancio que uno siente cuando, a lo largo de una jornada, trabaja mucho, sino que es una situación constante que nos acompaña incluso cuando vamos a dormir.
Por ello, cuando hablamos de este problema, no nos estamos refiriendo a que un día tenemos sueño y simplemente queremos quedarnos en la cama más tiempo. Realmente, la fatiga está relacionada con la falta de motivación y con la apatía. Es una respuesta a muchos factores. Entre ellos se encuentran el estrés emocional, el esfuerzo físico, la falta de sueño o, incluso, el aburrimiento. Es un síntoma cada vez más común y, aunque no está relacionada con una enfermedad seria, sí que puede ser una señal de un trastorno mental o físico importante al que tenemos que prestarle atención. Es más, si a pesar de comer bien, dormir bien y no estar rodeado de un ambiente estresante seguimos sintiendo fatiga, es momento de ir a la consulta de un médico a contarle nuestra situación.
Las causas de la fatiga son muchas y muy diversas. Por ello, en muchas ocasiones tenemos que contar con la ayuda de un médico que nos indique cuál es nuestra situación para saber cómo mejorarla. Por ejemplo, una de ellas es la anemia. Esto podemos saberlo a través de un análisis de sangre. En este caso, será el especialista el que nos indique cómo afrontarla y superarla para sentirnos mejor. Por otro lado, es posible también sufrir falta de hierro sin tener anemia. Ante este caso, también será el profesional de la medicina el que nos diga cómo actuar.
Asimismo, la depresión nos puede dejar sin fuerzas desde que nos levantamos. ¿El motivo? Todo lo que nos importaba ya no nos anima, y lo que nos preocupaba nos preocupa más aún. Con la depresión entramos en un pozo que a veces nos resulta que no tiene fondo, tan solo una oscuridad que parece no acabar nunca.
Existen medicamentos, como los sedantes o los antidepresivos, que también afectan en gran medida a nuestro organismo. Por ello, quizá la mejor opción sea cambiarlos para empezarnos a sentir mejor.
A veces, no somos conscientes de cómo el dolor en una zona determinada nos impide llevar una vida normal. Incluso una muela puede limitarnos a la hora de hacer nuestras actividades diarias debido al malestar que nos provoca. En este caso, tendremos que saber cómo calmarlo con el fin de volver a la realidad.
Igualmente, los trastornos de sueño pueden hacernos mucho daño. No sabemos hasta qué punto es importante dormir bien para presumir de una buena salud mental y física. Por ello, debemos conocer qué nos ocurre para poder encontrar la solución correcta. No es lo mismo no poder conciliar el sueño que despertarnos repetidas veces durante la noche. Cada caso hay que tratarlo de la manera adecuada para poder superarlo.
Tomar alcohol y drogas perjudica nuestro cuerpo de diferentes maneras, y una de ellas es provocarnos una sensación de fatiga constante. Teniendo en cuenta que esto último puede sumarse a otras consecuencias que tienen lugar a partir de estas sustancias tóxicas, el daño puede ser muy alto si no logramos controlar lo que tomamos.
La fatiga también puede ser producida por enfermedades como la anorexia, la bulimia, la artritis, el cáncer, la diabetes, la fibromialgia y una enfermedad renal. También por una insuficiencia cardíaca, una enfermedad hepática o una infección que no se trata adecuadamente o perdura mucho en el tiempo. Respecto a esto último encontramos la endocarditis bacteriana, la mononucleosis o la tuberculosis.
Por supuesto, si hablamos de todo lo que debes saber sobre la fatiga, no pueden faltar los tratamientos que nos ayudarán a sentirnos más sanos. Por supuesto, no dejan de ser pequeñas rutinas que no hacen frente a una complicación. Entre ellos se encuentra dormir bien cada noche. A veces, ciertas infusiones, como la de melisa, nos ayudan a relajarnos y a calmar nuestro nerviosismo, por lo que puede ser una solución a nuestros problemas.
Por otra parte, seguir una dieta equilibrada y saludable nos ayudará a estar mejor en todos los aspectos. Dentro de este apartado no estamos hablando solo de comer frutas y verduras, sino también de beber mucha agua a lo largo del día. El ejercicio también es primordial para nuestro cuerpo. Debemos movernos y activar nuestros músculos de forma constante. Lo más recomendable es practicar esas actividades que nos gustan, como pasear por la naturaleza, andar en bici o hacer aerobic al ritmo de nuestra música favorita. El yoga o la meditación también son formas de ejercitar nuestro cuerpo a la vez que lo relajamos. Por ello, si es lo que buscas, ya sabes qué camino debes empezar a recorrer.
Mantener un horario de trabajo que nos permita dedicarnos tiempo a nosotros mismos es muy importante. La vida no es solo cuestión de trabajar, sino que también necesitamos escuchar a nuestra mente para entender qué queremos y hacerlo. Los hobbies son necesarios y nos ayudan a recargar energía, ya que nos hacen sentir bien y nos permiten creer en nosotros.
Las situaciones estresantes hay que evitarlas. Si un trabajo nos perjudica a nivel emocional o si una persona que se encuentra en nuestra vida nos hace daño de manera constante, simplemente hay que dar un giro al volante para cambiar de camino y lograr que ese malestar desaparezca.
Tomar vitaminas es muy necesario. Ahora, debemos saber cuáles debemos adquirir según nuestras necesidades, sino, no servirá de nada. Podemos contar con la ayuda de un experto para tomar la mejor decisión. Por supuesto, dejar a un lado el tabaco, el alcohol y otras drogas nos permitirá mejorar en diferentes aspectos. De esta forma, lo mejor es apartarlas de nuestra vida cuanto antes.
Ahora, si tenemos periodos de confusión, sentimos mareos, tenemos visión borrosa, nuestro peso aumenta o nos vienen a la cabeza pensamientos suicidas , es imprescindible acudir a una consulta médica con urgencia. De no ser así, en algunos casos las consecuencias pueden ser fatales.
Fuente: Entrenamiento.com