No nos vamos a engañar, mejorar cuesta un montón, sobretodo cuando ya tienes cierto nivel. Es muy fácil notar ganancias de fuerza y/o resistencia cuando partes de cero. El problema viene una vez ya se ha agotado este margen de mejora inicial y los resultados ya no vienen por gracia divina.
Es en este momento donde la gente empieza a tener problemas y a preguntarse si ya ha llegada a su tope o si el esfuerzo que tiene que hacer para mejorar vale la pena.
La respuesta a la pregunta de si has llegado a tu tope es muy sencilla… NO!
Siempre hay margen de mejora, el problema es que este margen cada vez es más estrecho y lo que tienes que hacer para llegar a rendir al máximo potencial implica una mayor dedicación y esfuerzo.
Aquí te explico algunos de los errores más comunes que estamos viendo para que tú no caigas en ellos.
1. No planificar los entrenamientos
Al igual es una percepción equivocada pero el ciclismo es uno de los deportes donde la gente en la mayoría de casos simplemente “sale a entrenar”. Y por entrenar me refiero a esto, a salir. Salir a rodar es el entrenamiento, salir a dar pedales, salir a devorar kilómetros es el objetivo prioritario. Como ya te he comentado al principio, este “método” de entrenamiento igual es efectivo para principiantes pero los que ya llevamos un tiempo sobre el sillín sabemos que para mejorar hace falta algo más que horas y horas sobre la bici. Dar pedales es obligatorio pero hay muchas maneras de dar pedales (con diferentes cadencias, poniendo tu atención en la frecuencia cardíaca, midiendo la potencia…). Como puedes ver, el ciclismo ya está en el siglo XXI pero muchos ciclistas todavía no. Evita quedarte en otra época y evoluciona con tu deporte. A partir de aquí tienes tres opciones:
Cualquiera de estas opciones es válida, solo depende de tus ganas de seguir aprendiendo y mejorando.
2. No entrenar por encima del umbral y caer en la rutina
Si quieres mejorar, el estímulo de entrenamiento tiene que ser lo suficientemente intenso como para superar el umbral al cual tu cuerpo está acostumbrado. En cada entrenamiento tienes que hacer algo diferente a lo que hiciste en el entrenamiento anterior (y como he mencionado antes no solo me refiero a añadir kilómetros). El entrenamiento tiene que tener una estructura (te lo explicamos aquí) pero sobretodo una buena progresión. La dificultad está en saber encontrarla. Lo normal es caer en los dos extremos, o no progresas lo suficiente o progresas demasiado rápido. Una máxima en el entrenamiento es la del mínimo incremento posible para obtener mejora. Ni muy poco (no proporciona mejora) ni demasiado (hay mejora pero el estancamiento aparece muy rápido). Aquí está la ciencia y la magia de un buen sistema de entrenamiento.
3. Miedo al sobreentrenamiento
En la mente de todo ciclista está el miedo al sobre-entrenamiento cuando lo que te tendría que preocupar es la infra-recuperación. Si descansas lo suficiente y le das al cuerpo la recuperación que necesita es imposible sobre-entrenar. Siempre que tu rendimiento baja o se estanca no es por demasiadas horas en el sillín sino que generalmente son demasiadas pocas horas en el colchón.
El entrenamiento no suele ser el problema sino todos estos factores que hacen que tu cuerpo no se recupere del esfuerzo y vaya acumulando fatiga. Si quieres entrenar más para rendir más también tendrás que poner más atención a:
4. Ignorar tus puntos débiles
Recuerda que eres tan fuerte como tu punto más débil. Si eres un buen rodador pero sufres mucho subiendo puertos deberías incluir en tus entrenamientos series en subida, trabajo con cadencias específicas para mejorar el ascenso, etc. El problema es que muchas veces tendemos a hacer lo que nos gusta, no lo que nos conviene. Pregúntate, ¿qué es lo que necesito mejorar? ¿cual es mi factor limitante?…. Una vez identificado, la solución es muy sencilla, ponte a trabajar!
Sólo entendiendo y evitando estos errores verás cómo tu rendimiento mejora rentabilizando al máximo el tiempo que dedicas a entrenar.
Fuente: ADNCiclista